Buenas, soy un tal Luis Moranelli y les traigo un notición. Hace un tiempo descubrí una receta para hacer frente a tanto quilombo y pensar, al
menos por un rato, que hay materia prima para imaginar algo mejor. No
digo que uno le puede ganar así de fácil a ese cardumen de malas
noticias, injusticias, mentiras, hipocresía, cinismo, ochoenes y
sietesd que nos atacan sin piedad. Pero hay un buen ejercicio:
recordar durante unos segundos a las miles de personas que todos los
días hacen algo para ayudar a otro. Poco o mucho, algo. Los famosos
voluntarios, una especie rara que por suerte parece estar atravesando
una interesante etapa reproductiva.
Ahora bien. Somos muchos los que
dedicamos horas de nuestra semana a dar una mano, pero no son tantos los
que dejan su vida en eso. Para ellos no es ese “ratito” que sirve
para lavar culpas de clase media. “Es una manera de vivir”,
cuenta Roberto Torres, un vecino de San José que hace diez años
decidió que era hora de hacer algo por los pibes del barrio. No le
sobraba nada, ni un poquito. Cocinó con su mujer y se instaló en un
terrenito lindero al arroyo Las Perdices para dar de comer. “Era lo
que se necesitaba en ese momento. Había que atender esas urgencias”,
dice. Así nació la Asociación Civil Corazones Felices en la sureña localidad de Temperley.
Hoy, ya en un terreno mucho más grande que limpiaron y arreglaron desde cero (mejor dicho, menos diez), los objetivos cambiaron. “Nuestra misión es inculcar valores a los chicos, cosas que no les enseñan en otros ámbitos”, explica Roberto, que trabaja en Corazones Felices con toda su familia. Cuando se dieron cuenta que los recursos no alcanzaban para dar respuesta a la demanda en el barrio, decidieron hacer un laburo más personalizado. Ahora trabajan con poco menos de cien chicos. Dictan clases de taekwondo y danza, y dan apoyo escolar. Los sábados aprovechan todo el día con distintas actividades recreativas, desayuno, almuerzo y merienda incluidos.
Como en la mayoría de estos proyectos,
las ganas abundan pero los materiales no sobran. Por eso, el domingo
tenemos que juntar bolsas y bolsas de útiles escolares y calzado
para chicos. Lo tenemos que hacer porque los pibes lo necesitan y
porque Roberto, dueño de un sueño que merece seguir creciendo,
también lo necesita. De paso, entre alguna rifa y lo que salga del bufé vamos a juntar un poco
de la plata que hace falta para cerrar el gimnasio en el que se
hacen todas las actividades. Gimnasio en el que vamos (sí, tenés
que estar ahí) a compartir buena música y alguna que otra
cervecita, porque, como demuestra Tu Tiempo es Hoy en cada evento,
solidaridad y disfrute pueden (y deben) ir de la mano.
¿Cuándo? El domingo 18 a las 17. ¿Dónde? En Collivadino (ex San Eduardo) 777, San José, Temperley. ¿Quiénes tocan? Ninfómanos, Vaca y Merrie Melodies. ¿Qué tengo que llevar? Útiles escolares o calzado para chicos.
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