jueves, 14 de junio de 2012

Enderezando la cancha

Es sencillo para Riquelme, Roger Waters y Marcelo Tinelli ser solidarios. Y hasta porai' les hacen unas rebajitas en el impuesto a las ganancias. Sin embargo, mi amigo Moranelli escuchó que Damián Akerman, goleador del Deportivo Morón, apadrina a los Leoncitos de Moreno, escuelita de fútbol que recibirá las donaciones de Tu Tiempo es Hoy. Y se entusiasmó contando cómo es ayudar desde el bajo perfil del fútbol de Ascenso.


Por Luis Moranelli
Akerman es el goleador e ídolo del Gallito.
Damián Akerman no es Palermo, no es el Bichi Fuertes, no es Wayne Rooney. Ojo, no estamos hablando estrictamente de cuestiones futbolísticas. Tiene más de 120 goles en el fútbol profesional y es el máximo anotador del club Deportivo Morón. Chupateesamandarina y hacé lo que quieras con los carozos. 
Ahora bien, hay algo que innegable: no es famoso. No hace publicidades de celulares, no se lo nombra en los programas en los que Pagani grita día y noche y, por ahora, ninguna botinera salió a contar locas aventuras junto a él.
Hasta acá todo no, no y no. Pero hay un sí. Y es el de los pibes de Leoncitos de Moreno, una ONG que forma y alimenta a unos 170 chicos de 5 a 18 años a través del deporte. Para ellos, Akerman es Palermo, Fuertes y hasta puede pelearle mano a mano un lugar al colorado de Manchester. ¿Por qué? Muy fácil: representa su sueño, ser jugador de fútbol. Esa misma ilusión que Damián metió en un su bolso a los 15 años cuando viajó a Rosario desde Porteña, un pueblo de siete mil habitantes al sur de Córdoba, para probarse en Newell's Old Boys.
Por todo esto, no dudó cuando a principios de 2010 Patricia lo llamó para pedirle ayuda. Estaba en el Blooming de Bolivia, cerca de pegar la vuelta a su querido Morón. “Me sorprendió que me elija y dudé porque soy muy tímido. Pero cuando conocí lo que hace esa mujer, la garra que le pone, me convencí”, dice. Fue a entregas de trofeos, fiestas de fin de año y consiguió que los chicos participen de la previa de un partido de Deportivo Morón. Entraron al vestuario, saludaron a los jugadores y disfrutaron del partido. El famoso sueño del pibe. Nada que él,  artífice del encuentro, no haya sentido: “Cuando llegué a Rosario me quedaba después de los entrenamientos para ver las prácticas de Primera. Allá, en Porteña, tener cerca a un jugador profesional era impensado, una locura. Me sentí reflejado en ellos”, cuenta Damián, 17 años después.
Es cierto que Leoncitos no se centra sólo en la formación deportiva. Pero toma todo lo bueno que la redonda puede generar. En este juego, como escribió mi amigo Caravaggio, hay que dejar de ser árbitro. Akerman ya se hizo cargo y aportó su cuota de gol. Nosotros, al menos, seamos dignos laterales con salida. De esos que ya quedan pocos, pero quedan.  




El domingo 24 de junio, llevá a Pelthom Bar (Gelly Obes y Arias, frente a la plaza de José C. Paz) alimentos no perecederos, ropa para chicos y juguetes al show de Trazo Fino, Mantente Alerta, Donde Manda Marinero y Principiantes, a partir de las 18. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario