Chupate ese cronómetro

Un año cuenta con algo así como medio millón de minutos. Quinientos veinticinco mil seiscientos (525.600), para ser más exactos. Y si hablamos de años bisiestos, como nuestro impaciente 2012, son 527.040.

El tiempo, ah, esa criatura omnívora que obsesionó hasta la literatura a grandes pensadores, poetas y personajes históricos como Escipión Nasica, Julio Cortázar, Roger Waters y Paolo el Rockero, nos desvela como pocas otras preocupaciones humanas. 

¿Cómo aprovecharlo? ¿Hay una fórmula para evitar que se escurra entre los dedos de la mano izquierda (es sabido que la capacidad de separarlos es mayor de ese lado)?
Algunos, lo suficientemente inquietos como para buscar una pequeña ayuda a los que menos tienen pero lo innecesariamente vagos como para meternos en un proyecto solidario que requiera trabajo diario, formamos Tu Tiempo es Hoy.

¿Pero cuánto de mi tiempo tengo que invertir si me quiero sumar al proyecto? En principio, apenas un 0,456273764 % de tu año. ¿Más precisamente? Unos 240 minutos, un domingo por mes. Cuatro horitas en las cuales podés, mirá qué buen combo te ofrezco, disfrutar de una buena banda de rock, conocer nuevas propuestas artísticas, tomar una birra o un fernés con amigos y llevar, por ejemplo, alpargatas, toallas y remeras que no uses para unos diez tipos que viven en una camilla porque están o estaban enfermos pero no tienen un techo que los cubra ni una familia que los reciba.

¿Se puede dedicar más tiempo para colaborar con Tu Tiempo es Hoy? Sí. Se puede difundir, compartir las publicaciones en las redes sociales, traer donaciones antes o después del evento, proponer destinos, actividades artísticas o lugares para llevar a cabo los shows.

¿Qué pasa si quiero pasar mi único día libre en la semana tirado en un sillón sin mover el pulgar del control remoto o los índices del teclado? Nada. Sería un argumento razonable.

Pero muy próximamente, nuestro querido y talentoso amigo Daniel Mecca nos contará, desde su experiencia solidaria personal, algunas razones para mejorar el mundo donando apenas unos minutos. Enhorabuena.